viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

«Es navidad cada vez que sonríes a un hermano y le tiendes la mano.
Es navidad cada vez que estás en silencio para escuchar al otro.
Es navidad cada vez que no aceptas aquellos principios que destierran a los oprimidos al margen de la sociedad.
Es navidad cada vez que esperas con aquellos que desesperan en la pobreza física y espiritual.
Es navidad cada vez que reconoces con humildad tus límites y tu debilidad.
Es navidad cada vez que permites al Señor renacer para darlo a los demás.»

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Madre Teresa de Calcuta.
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Es el profundo deseo del Grupo Misionero "Nuestra Señora de Guadalupe" que en esta Navidad, Jesús llegue a sus corazones, y los colme de Amor, Paz, Esperanza, Felicidad y Generosidad.
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Que en el Año de la Familia, esta fiesta sea una ocasión especial para compartir y celebrar con sus familias la alegría del Nacimiento del Salvador.
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¡¡¡Feliz y Santa Navidad!!!
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¡Que Dios los bendiga!
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domingo, 12 de diciembre de 2010

La Virgen de Guadalupe


La imagen de la Virgen de Guadalupe comenzó a aparecerse una fría madrugada del 9 de Diciembre de 1531.

Era sábado, y Juan Diego, un nativo recién convertido a la fe cristiana, hacía su larga caminata para asistir a las clases de doctrina. Cuando llegó al pie del cerro Tepeyac, en el valle de la Ciudad de México, escuchó el bello canto de muchos pájaros, y oyó una dulcísima voz que lo llamaba. Volteó y vio a la Señora más bella que jamás hubiera imaginado. Su vestido relucía como el sol; el risco donde estaba de pie lazaba rayos de luz, la tierra reflejaba los colores del arco iris, y todo a su alrededor era vida y alegría , en medio del frío invierno.

Juan Diego se postró ante Ella. "Hijito mío -le dijo-quiero que vayas con el Obispo y le digas que mucho deseo que aquí me provea de una casa sagrada para que a los que allí me busquen , les pueda dar mi consuelo, mi ayuda y todo mi amor. Anda, haz lo que esté de tu parte."

Enseguida se dirigió a ver al Obispo, y en cuanto le contó lo ocurrido, éste lo echó diciéndole con menosprecio que eran cosas de su imaginación.

Muy triste, Juan Diego regresó a decirle a la Señora del Cielo que el Obispo no hacía caso de un pobre indio como él, y que mejor debía mandar a un noble para que le creyeran. Ella le respondió-"te he escogido a tí, Juan Diego, para que seas mi mensajero, haz lo que te pido."

Al día siguiente, antes del amanecer, Juan Diego salió para asistir a Misa, y luego habló con el Obispo, quien esta vez le dijo que la trajera una señal de la Señora del Cielo, o que ya no volviera. Juan Diego fue a ver nuavamente a la Señora, y Ella le dijo que volviera al día siguiente por la señal.

Pero al día siguiente, el tío de Juan Diego estaba gravemente enfermo, por lo que no pudo regresar a ver a la Virgen María. El día martes 12 de diciembre, Juan Diego fue en busca de un sacerdote, porque su tío estaba muriendo. Tomó otro camino, para evitar que la Señora lo detuviese, pero Elle se le apareció igualmente, y le dijo que su tío ya estaba curado. Éste fue el primero de sus milagros.

"Sube ahora a la cumbre del cerro y corta flores", le dijo la Señora. Estaban en invierno, por lo que era imposible encontrar flores en la cima del cerro, pero para su asombro, el cerro estaba lleno de flores. Las recogió en su tilma (capa de fibra usada por los aborígenes) y se las llevó a la Señora, que le dijo que ésa era la señal para el Obispo.

Cuando Juan Diego mostró el contenido de su tilma al Obispo, cayeron las flores y en la tilma quedó grabada la imagen de la Señora del Cielo, tal como Juan Diego la había visto. El Obispo le creyó y en el cerro Tepeyac se construyó un templo.

Esta imágen se conserva hasta la actualidad, y es la única representación de sí misma que la Virgen María ha dado al mundo. Su día se celebra el 12 de diciembre.

Numerosos especialistas han estudiado la imágen de Nuestra Señora de Guadalupe, determinando que aquella pintura es verdaderamente un milagro, hay muchos videos relacionados que se pueden visualizar en: http://www.youtube.com/watch?v=9KC5oy00hk0
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Nuestra Señora de Guadalupe, ruega por nosotros.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Campaña Nacional "¡Vamos a misionar!"


El director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP), presbítero Osvaldo Leone, llamó a unirse a la campaña “¡Vamos a misionar!” a través de la donación de estampas, láminas religiosas, imágenes, trípticos, calcomanías, rosarios o artículos de santería, libritos, devocionarios, Biblias o Nuevos Testamentos y cualquier otro tipo de folletería que pueda apoyar el servicio que realizan los grupos misioneros en el país durante las misiones de verano.

“Muchos de ellos se comunican a diario con nosotros, solicitándonos material para el anuncio del Evangelio que realizan en distintos puntos del país. Yo me atrevo a pedirles que nos ayuden para poder ayudar. Hay mucho por hacer aún y quizás tengan ustedes algo del material que pueda serles útil a muchos grupos misioneros, para el anuncio del Evangelio”, subrayó en la convocatoria.

Los grupos misioneros, integrados en su mayoría por jóvenes, realizan las misiones en épocas de invierno y verano, en lugares por lo general de escasos recursos económicos. Estos normalmente juntan dinero para comprar y preparar el material evangelizador mediante diversas actividades durante el año.

El sacerdote sostuvo que “para nuestra Iglesia en la Argentina, ellos representan un enorme potencial, una riqueza. Hemos visto el sacrificio y la entrega a la misión de estos grupos y es importante que si los podemos ayudar de algún modo, lo hagamos. Algunas veces nos ocurre que quisiéramos también nosotros ir de misión, y por motivos muy justificados, no podemos”.

“Ayudar a los grupos misioneros representa también ese ‘ir a la misión’ con ellos, acompañarlos y apoyarlos”, aseguró.

¡Gracias por tu colaboración, que Dios te bendiga!

domingo, 5 de diciembre de 2010

Encuentro Diocesano de Grupos Misioneros

En el día de hoy se ha realizado el Tercer Encuentro Arquidiocesano de Grupos Misioneros, en el que compartimos con misioneros pertenecientes a diferentes parroquias de la Diócesis de Paraná.


Iniciamos la jornada con una Misa en Catedral, donde se otorgó una bendición especial a los misioneros que en el verano próximo realizarán sus misiones. También se bendijeron y entregaron cruces de Matará a los grupos.



Posteriormente, el encuentro se desarrolló en el Colegio de las Hermanas Mercedarias. Allí se realizó una charla sobre la misión ad-intra, un trabajo en grupo, se proyectó de un video sobre el Tercer Encuentro Nacional de Grupos Misioneros y algunos participantes compartieron sus experiencias. Todos estos momentos estuvieron cargados de la alegría y la energía que brinda la animación misionera a través de cantos y bailes.



¡Agradecemos a todos los que organizaron el encuentro, y a todos los que hicieron su aporte, participando en él!



¡Que Jesucristo bendiga y conserve en su luz a todos los discípulos y misioneros de nuestra diócesis y del país!

¡Jesucristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado!

viernes, 3 de diciembre de 2010

San Francisco Javier


El Papa Pío X nombró a San Francisco Javier como Patrono de todos los misioneros porque fue sin duda uno de los misioneros más grandes que han existido. Ha sido llamado: "El gigante de la historia de las misiones".

Empezó a ser misionero a los 35 años y murió a los 46. En once años recorrió la India (país inmenso), el Japón y varios países más. Su deseo de ir a Japón era tan grande que exclamaba: "si no consigo barco, iré nadando". Fue un verdadero héroe misional.

Francisco nació cerca de Pamplona (España) en el castillo de Javier, en el año 1506. Era de familia que había sido rica, pero que a causa de las guerras se había venido a menos. Desde muy joven tenía grandes deseos de sobresalir y de triunfar en la vida, y era despierto y de excelentes cualidades para los estudios.

Fue enviado a estudiar a la Universidad de París, y allá se encontró con San Ignacio de Loyola, el cual se le hizo muy amigo y empezó a repetirle la famosa frase de Jesucristo: "¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si se pierde a sí mismo?" Este pensamiento lo fue liberando de sus ambiciones mundanas y de sus deseos de orgullo y vanidad, y lo fue encaminando hacia la vida espiritual. La amistad con San Ignacio transformó por completo a Javier.

Francisco fue uno de los siete primeros religiosos con los cuales San Ignacio fundó la Compañía de Jesús o Comunidad de Padres Jesuitas. Ordenado Sacerdote colaboró con San Ignacio y sus compañeros en enseñar catecismo y predicar en Roma y otras ciudades.

El Sumo Pontífice pidió a San Ignacio que enviara algunos jesuitas a misionar en la India. Éste le pidió a Javier que fuese. En el barco aprovechó esas interminables semanas, para catequizar lo más posible a los marineros y viajeros. Con San Javier empezaron las misiones de los jesuitas.

Son impresionantes las distancias que Francisco Javier recorrió en la India, Indostán, Japón y otras naciones. A pie, solamente con el libro de oraciones, como único equipaje, enseñando, atendiendo enfermos, obrando curaciones admirables, bautizando gentes por centenares y millares, aprendiendo idiomas extraños, parecía no sentir cansancio. Por las noches, después de pasar todo el día evangelizando y atendiendo a cuanta persona le pedía su ayuda, llegaba junto al altar y de rodillas encomendaba a Dios la salvación de esas almas.

La gente lo consideraba un verdadero santo y le llevaban sus enfermos para que los bendijera. Cuando se conseguían curaciones milagrosas, él consideraba que esto se debía a otras causas y no a su santidad, o a su poder de intercesión.

Desde 1510 Goa era una ciudad portuguesa en la India. Y allá puso su centro de evangelización (en esa ciudad se conservan ahora sus restos). Empezó a ganarse la buena voluntad de las gentes con su gran amabilidad (a uno de sus compañeros le escribía: "hágase amar y así logrará influir en ellos. Si emplea la amabilidad y el buen trato verá que consigue efectos admirables"). Estableció clases de catecismo para niños y adultos. Popularizó la costumbre de confesarse y comulgar. Enseñaba la religión por medio de hermosos cantos que los fieles repetían con verdadero gusto.

Francisco se esmeraba por asemejarse lo más posible a la vida pobre de las gentes que le escuchaban. Comía como ellos, simplemente arroz. En vez de bebidas finas sólo tomaba agua. Dormía en una pobre choza, en el suelo.

Visitó muchas islas y en cada una de ellas enseñó la religión cristiana. Dispuso irse a misionar al Japón, donde lo recibieron muy bien y le dieron permiso para evangelizar. Logró convertir bastantes japoneses, y se quedó maravillado de la buena voluntad de esas gentes.
Su gran anhelo era poder misionar y convertir a la gran nación china. Pero allá estaba prohibida la entrada a los blancos de Europa. Al fin consiguió que el capitán de un barco lo llevara a la isla desierta de San Cian, a 100 kilómetros de Hong – Kong. Allí murió el 3 de diciembre de 1552, pronunciando el nombre de Jesús. Tenía sólo 46 años.

Cuando más tarde quisieron llevar sus restos a Goa, encontraron su cuerpo incorrupto (y así se conserva). Francisco Javier fue declarado santo por el Sumo Pontífice en 1622 (junto con Santa Teresa, San Ignacio, San Felipe y San Isidro).

Francisco Javier: maravilloso misionero; pídele a Dios que conceda un espíritu como el tuyo a todos los misioneros del mundo.


Fuente: www.ewtn.com